‘Se vende’. Desde hace unas semanas este es el cartel, al menos metafóricamente, que pende de la puerta de entrada de la famosa Villa Siemenes, el mayor palacio privado de Berlín. El inmueble es impresionante: 3.700 metros cuadrados, 80 habitaciones, una sala de conciertos para 400 personas, garaje para 30 limusinas, unos sótanos-bodega de 1.000 metros cuadrados y un parque de 27.000 metros cuadrados.

El palacio fue propiedad del empresario Werner Ferdinand von Siemens en los años 20 y 30 del siglo XX y tiene un valor de tasación hecho por una compañía de seguros que está entre los 20 y 25 millones de euros, han informado en el periódico ‘Bild’. La mansión está situada en un barrio muy exclusivo y lujoso, el de los Compositores de Lankwitz, en el distrito de Lichterfelde, al sur de la capital alemana.

Desde luego, su atractivo arquitectónico es ilimitado y es sin duda una de las casas de lujo más deseadas del panorama inmobiliario internacional. Fue construido hace un siglo por el empresario Fiedrich Christian Correns. Su viuda lo vendió a Siemens y pasó a ser propiedad del III Reich. Entre otros hitos, se puede decir que fue utilizado tras la II Guerra Mundial como escenario para el rodaje de películas.

Actores como Marlon Brando o Liza Minelli pasearon por las estancias de este impresionante palacio de estilo clásico y albergó entre 1941 y 1976 al Instituto Iberoamericano de Berlín, con una de las mayores bibliotecas en castellano de Europa. Sería en 2010 cuando un inversor privado lo adquiriera para instalar allí el Archivo Musical Alemán.