En opinión de Brigitte y Daniel Hollegha, dos reconocidos arquitectos, en un futuro muy cercano “construiremos de una manera menos ostentosa y más en función de las necesidades”. Realizan estas declaraciones en Madrid, en una entrevista concedida al diario El Mundo, desde su estudio Bikini 32, la casa-estudio que habitan desde 2008 en el norte de la capital.

Ambos han recorrido, desde su Austria natal, Venezuela, Japón y España y todo eso se refleja en cierta medida en esta casa-estudio, estrella pero espaciosa, elegante sin ser excesivamente recargada o barroca y con mucho de simplicidad, mostrando ese toque ‘japonés’ que tanto gusta actualmente. Se observan como materiales de construcción planchas de metal galvanizadas y plegadas para darle rigidez, la chapa, madera de abedul con acabado fenólico… El resultado es una vivienda con mucha luz, con aire, con habitaciones ventiladas por tres y a veces cuatro lados.

Junto con la innovación que supone su vivienda, nos quedamos también con las reflexiones que hacen sobre la situación actual, difícil para todos los profesionales relacionados con el mundo de la construcción, como es el caso de la arquitectura. En opinión de los Hollegha la crisis ha eliminado lo ostentoso y superfluo de la arquitectura y el futuro está en la industrialización. Seguiremos sus pasos para ver si el tiempo les da la razón y para seguir admirando sus proyectos.